En ocasiones creemos erróneamente que la posibilidad de cambiar las cosas y luchar contra el cambio climático reside únicamente en los grandes y corporativos. Sin embargo, con el tiempo entendemos que la única manera de realmente crear los cambios que requerimos en los tiempos necesarios es si cada uno de nosotrxs se suma a esta gran lucha colectiva.
Desde el punto de vista como consumidores es necesario replantear nuestros hábitos de consumo desde la manera en que compramos, el cuidado que le damos a los objetos que adquirimos, así como la manera en la que los desechamos para actuar de una forma más responsable con nuestro entorno.